Introducción
En el presente trabajo se plasmará la evolución de
los medios de comunicación, principalmente a nivel nacional. 
Se planteará como punto de partida qué son los medios
de comunicación, pero también se desarrollará cómo los mismos repercuten en el
ámbito educativo actual.
Para concluir se analizará lo que el Diseño
Curricular plantea acerca de la Educación Tecnológica,
porqué y cómo debe utilizarlo el docente en sus clases.
Desarrollo
¿Qué es un medio de
comunicación? 
La comunicación es
una de las acciones fundamentales del hombre. Sin embargo, es importante
diferenciar la comunicación interpersonal y la que podemos establecer con los
medios de comunicación. El diario, la radio, la televisión, el cine o la
fotografía permiten acceder a información lejana en el tiempo y en el espacio.
Los medios de comunicación son un soporte técnico que permiten ampliar nuestros
conocimientos del mundo, más allá del lugar que habitamos. Aunque la
comunicación a través de los medios nunca es cara a cara, llega a millones de
receptores a la vez.
Los medios de
comunicación son instrumentos utilizados en la sociedad contemporánea para
informar y comunicar mensajes en versión textual, sonora, visual o audiovisual.
Algunas veces son utilizados para comunicar de forma masiva, para muchos
millones de personas, como es el caso de la televisión o los diarios impresos o
digitales, y otras, para transmitir información a pequeños grupos sociales,
como es el caso de los periódicos locales o institucionales.
- El Diario
Los diarios son
medios gráficos de comunicación social, que se imprimen en papel, y que deben
su nombre a la periodicidad con la que en su mayoría se publican, es decir,
diariamente. Son muchos los contenidos con los que nos encontramos ya desde el
momento de observar y leer su tapa. Existen medios de comunicación locales,
provinciales, nacionales y extranjeros. Cada uno difunde hechos que ocurren en
distintos barrios, pueblos, ciudades o países. Lo más importante es que cada uno
de ellos brinda distintas perspectivas sobre los problemas. Permiten saber qué
cosas ocurren cerca y lejos del lugar donde vivimos.
- La Radio
Centro acústico del
hogar, la radio recompone entre 1930 y 1950 las dimensiones de la familia y
elimina las sensaciones tradicionales del aislamiento. Una es la vida doméstica
antes y otra después de la radio. Se van deshaciendo los entretenimientos pre -
radiofónicos (veladas, juegos de salón, intercambio de visitas, manejo del
chisme, conversaciones) y se va precisando el nuevo personaje o nueva categoría
social. Desde 1920, las emisiones radiales forman parte de la vida cotidiana de
millones de personas. Mucho antes de los primeros programas televisivos, la
radio nos convocaba con sus voces, sonidos y personajes y nos introducía en la
magia de crear mundos, informarnos, divertirnos y emocionarnos a partir las
ondas sonoras... El lenguaje radiofónico posee su propia estética, es decir sus
propias características que lo hacen único; 
La combinación de voces, efectos sonoros, musicalización, y silencios.
- El Cine
El cine es el
fenómeno cultural en su sentido amplio, de efectos más profundos en la América Latina de
la primera mitad del Siglo XX. Dos o tres veces por semana, las películas
incorporan a un conocimiento global (rudimentario y fantasioso, pero
irreversible) a comunidades aisladas que se modernizan a través de la imitación
o la asimilación corriente de ellas mismas. El cine encumbra ídolos a modo de
interminables espejos comunitarios, fija los sonidos del habla popular y se les
impone a los usuarios (quienes tal vez nunca los habían oído). 
- La Televisión
Televisión es un sistema de transmisión
de imágenes y sonido a distancia a través de ondas hercianas.
En el caso de la televisión por cable, la transmisión
se concreta a través de una red especializada.
La
noción de televisión surgió con la combinación del vocablo griego tele (“distancia”)
y el término latino visio (“visión”).
El concepto permite referirse tanto al sistema de transmisión como al
dispositivo que permite la visualización de las imágenes (también llamado televisor),
la programación televisiva y la emisora de televisión.
LA
 EVOLUCIÓN DE LOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN: 
En un principio, la
comunicación se mantenía exclusivamente mediante canales orales, con el avance
científico tecnológico se desarrollaron otros medios como la prensa, la radio,
el cine y la televisión.
En la actualidad,
los medios de comunicación se vuelven indispensables para las sociedades
industrializadas.
ORÍGENES CIENTÍFICOS:
Las ondas
electromagnéticas, fueron investigadas por primera vez, por un científico
británico, llamado James Clerk Maxwell a fines del siglo XIX, los cuales fueron
confirmados por  Rudolf Hertz, quien notó
que estas viajan a una gran velocidad, y pueden transportar o transmitir
sonido, por medio de ellas. Los pasos dados por Hertz y Maxwell, cimentaron lo
que después sería la radio. 
A los pocos años,
tres personas diferentes, en distintos países, lograron transmitir ondas
radiales. Por un lado Alexander Popov en Rusia. Nicolás Tesla en los
Estados Unidos y Guillermo Marconi, en el Reino Unido. Quien fue el primero en
patentar la radio como tal.  No demoró
mucho, en comenzar a comercializarla.
LA RADIO:
A partir de una
serie de inventos efectuados en el campo de la electricidad, la telegrafía y la
telefonía se desarrolló lo que conocemos como “la radio”. A fines del siglo
XIX, un físico de origen italiano, unificó los avances en estos campos y
realizó, en 1901, la primera transmisión transatlántica sin cables de voces
humanas. Había nacido la radio.
Al poco tiempo, se
instaló una estación de radio “Vía Radiar”, a través de la cual se transmitían
desde funciones del Colón, del Odeón y del Coliseo, hasta partidos de fútbol.
En 1923, Buenos Aires contaba con varias emisoras, entre las que se destacaban
como pioneras Radio Sudamérica y Radio Cultura.
El control de la
radiodifusión en las naciones europeas lo tenía el Estado, por el contrario, en
EEUU, las empresas privadas –a través de un control monopólico se encargaron de
la explotación económica de la radio. De esta manera, hacia 1928 más del 50% de
las estaciones transmisoras (600 en total) pertenecían a tan sólo a tres
compañías.
El crecimiento y el
desarrollo de la radio fue paralelo al de los conflictos mundiales: con el
desarrollo de la segunda guerra mundial se mejoró la calidad de la transmisión
y de los aparatos receptores. La radio hacia 1945 vivió su etapa de esplendor.
En 1960 el mundo contaba con más de 12.000 emisoras y la radio continuaba
siendo el medio de comunicación de masas más importante. Sin embargo, en poco
tiempo seria superada en audiencia por su principal competidora: la televisión.
La radio
en Argentina
En la noche del 27
de agosto de 1920, algunos porteños, aficionados a la radioelectricidad fueron
testigos de un hecho histórico, se constituyeron en los primeros “oyentes” de
la radio al escuchar la transmisión de la ópera “Parsifal”, de Richard Wagner,
desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires. Con tal hecho, Argentina
se constituyó en pionera de la 
radiodifusión, teniendo en cuenta que recién el 2 de noviembre del mismo
año se produjo la primera emisión orgánica en Estados Unidos. “los locos de la
azotea”: Miguel Mujica. Esa fue la primera transmisión de una serie regular,
con horario preestablecido, ofrecida al público que poseía aparato de “galena”
y con ella comenzó a funcionar la Sociedad Radio Argentina, que obtuvo la primera
licencia de radiotelefonía otorgada en el país.
En
diciembre de 1922 fue creada “Radio Sud América”, con una potencia inicial de
500 watts, propiedad de firmas comerciales que se dedicaban a la venta de
aparatos receptores de galena y material radioeléctrico. Pocos meses después,
en marzo de 1923, sale al aire la primera emisión de “Radio Cultura”, también
con un transmisor de 500 watts y la novedad de presentar publicidad comercial
en forma de tandas. Entre mayo y octubre del mismo año, se agregan nuevas
estaciones al ya incrementado espectro de frecuencias radioeléctricas. 
Ya
en esa primera década de su historia, la radio ofrecía de manera incipiente los
géneros y formatos que la habrían de caracterizar posteriormente. En 1921, la
transmisión de música clásica se convertía en un hecho de frecuencia casi
diaria. Hoy la radio ocupa un espacio por derecho propio. Ya no se intenta
competir con la televisión porque supo conquistar un sitio imprescindible en la
vida cotidiana.
LA TELEVISIÓN
Otro de los medios que apareció en Argentina fue la llegada de la
televisión en 1951 respondiendo a una política estatal desarrollada por el
gobierno de Juan Domingo Perón. Pocas fueron las personas que contaban con
aparatos receptores en sus hogares, y la novedad fue compartida en bares de la
ciudad de Buenos Aires
En la época de la
peor dictadura, muchos actores y actrices fueron prohibidos por decisión
de la Junta Militar.
La ceremonia de entrega del "Martín Fierro" se realizó casi en
secreto, sin televisión y con escasa repercusión en los medios gráficos.
Hoy en día la televisión presenta una amplia variedad de canales ya sean informativos, deportivos, canales de música, etc. lo más importante de todo esto es que es libre de expresión para que todos puedan opinar libremente de lo que quieran.
Hoy en día la televisión presenta una amplia variedad de canales ya sean informativos, deportivos, canales de música, etc. lo más importante de todo esto es que es libre de expresión para que todos puedan opinar libremente de lo que quieran.
Historia
Legal de la Radio
y la Televisión
en Argentina 
La
ley 750 de 1875, que legislaba de una manera general el régimen de telégrafos,
la ley 4408, e incluso la ley 9127 de 1913, que organizaba el servicio
radioeléctrico no habían previsto el fenómeno de la radiodifusión. Por ello, si
bien habían sido aplicadas estas leyes en forma precaria durante los primeros
cuatro años de vigencia de la radiodifusión, el incremento y gravitación que
estaba alcanzando el nuevo medio, hacía necesario que se legislase
específicamente sobre su organización y funcionamiento . La incorporación
paulatina y espontánea de la publicidad comercial como sostén del servicio,
deja claro que “tras las primeras románticas experiencias, se dio inicio a un
negocio que pronto se mostraría floreciente y obligaría a la intervención
estatal para su reglamentación en cuanto a la distribución de ondas y otros
aspectos”. 
En
1924 la radio a galena se ve desplazada por la llegada de los parlantes. En los
diarios, la publicidad la anuncia como “goce para toda la familia”. La
recepción deja de ser unipersonal, a través de los auriculares y la radio
comienza a ser escuchada en grupos, en cafés, en oficinas, en los clubes de
barrio y especialmente en las casas. 
Primera
presidencia de Perón: Las radios en manos del Estado y el comienzo de la
televisión en el país:
 Entre 1948 y 1951 todas las radios –excepto LV1 Radio
Graffigna cuyos propietarios se negaron a la venta- pasaron a manos del
gobierno, se trató de una maniobra y de un negocio. Las radios se volvieron
oficialistas como lo seguirían siendo a posteriori con los gobiernos que
vendrían. 
 La Ley de Radiodifusión 14.24126 (1953):
En 1953 el
Congreso de la Nación
dicta la primera y hasta ahora única Ley de Radiodifusión promulgada por un
gobierno constitucional, que organiza legalmente los servicios de las tres
redes que en 1954 se licitan adjudicándose a particulares. Así quedaba
legalizado el cambio de propietarios. Definición y ámbito de aplicación de la
ley: Se define el servicio de radiodifusión como el que “mediante emisiones
sonoras o visuales transmite directamente al público en general programas
culturales, educativos, artísticos, informativos y de entretenimientos, que
respondan a un interés general”.
Licitación y adjudicación de las tres redes privadas:
Como surge
de la ley 14.241, se mantenía el sistema privado de explotación de las emisoras
(a partir de 1954 divididas en tres redes), pero coexistiendo con un servicio
oficial, por lo que el sistema de aquellos años, tenía características muy
peculiares, desconocidas en otras partes del mundo. En este marco, el Decreto
9967/54, aprobó el pliego de bases y condiciones de la licitación pública, que
de conformidad con la ley 14.241 debía hacerse para adjudicar las tres redes
que explotarían las emisoras en el futuro. 
El golpe de 1955. Anulación de la Licitación y la Adjudicación:
Escaso
tiempo para desarrollarse tuvo la
 Ley 14.241. El golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955
que derrocó al gobierno de Juan Domingo Perón impuso la caducidad del sistema.
Una de las primeras medidas tomadas por el gobierno de facto, presidido por el
general Eduardo Lonardi, fue el decreto 170/55, que por su artículo 1º anulaba
por “ilegales”  los decretos de adjudicación
con la obvia intención de controlar a los medios y utilizarlos de acuerdo a sus
conveniencias. Designó de inmediato un interventor, con funciones ejecutivas,
en cada una de las empresas que explotaban las redes en funcionamiento, 
El retorno a la democracia:
Posteriormente,
durante la administración del Presidente Raúl Alfonsín, en abril de 1984, se
dictó el decreto 1151/84 por el cual se suspendió la aplicación del Plan
Nacional de Radiodifusión y la convocatoria a sustanciación de todo concurso
público, hasta que se sancionara una nueva ley de radiodifusión. Los
fundamentos propios del mencionado decreto, justifica tal interrupción por la
necesidad de contar con un nuevo plan técnico que contemple las reales
necesidades del país y con un nuevo instrumento legal que reemplace a la ley
22.285. Los objetivos sancionados por los fundamentos del decreto 1151/84,
sumados a la polémica desatada en el nivel nacional sobre el rol de la
radiodifusión y la titularidad de los medios, como también los inevitables
conflictos de intereses políticos y empresariales, demoraron hasta la fecha, la
sanción de la nueva ley de radiodifusión. 
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual,
conocida como Ley de Medios, es una ley que establece las normas para regir el
funcionamiento y la distribución de licencias de los medios radiales y televisivos en
la República Argentina. Tras su aprobación por el Congreso de la Nación  fue promulgada el 10 de octubre de 2009 por la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner y se constituyó en reemplazo de la Ley de Radiodifusión 22.285
instituida en 1980 por la dictadura cívico-militar autodenominada
Proceso y que se mantenía vigente.
En agosto de 2009, la presidenta Cristina Fernández
de Kirchner envió al Congreso de la
Nación un nuevo proyecto de ley para reemplazar la
anterior Ley de Radiodifusión del gobierno de facto. 
No obstante,
el Grupo Clarín impugnó
la aplicación de cuatro artículos de la
 Ley (41, 45, 48 y 161) mediante el uso de sucesivas medidas cautelares, cuestionando aspectos que
limitaban la acumulación de licencias de televisión por aire y
por cable y
que obligaban a la desinversión, en consecuencia, de aquellos grupos económicos
que se hallaran más allá de esas limitaciones (entre ellos el propio Grupo
Clarín). Esta postura de la empresa paralizó la plena aplicación de la Ley durante más de cuatro
años, durante los que el Grupo Clarín logró evitar su propia adecuación a los
artículos 41, 45, 48 y 161, manteniendo en el ínterin la posesión de la
totalidad de sus licencias de medios de comunicación.
Finalmente,
el 29 de octubre de 2013,
cuatro años y diecinueve días después de la promulgación de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, y tras haber pasado el proceso por distintas instancias
judiciales, la Corte Suprema de Justicia dictó un fallo
final que determinó la validez de los cuatro artículos en cuestión y la
constitucionalidad general de la ley. Además, resolvió que los plazos para el
total cumplimiento de la ley se encontraban entonces vencidos desde el 7 de diciembre de 2012,
por lo que obligaba la adecuación y consecuente desinversión de aquellos grupos económicos que se hallaran
excediendo el límite de licencias, poniendo fin a la larga controversia
judicial y dando paso a la aplicación efectiva e inmediata de la
totalidad de la Ley
de Medios en Argentina.
¿POR QUÉ UTILIZAR LOS MEDIOS EN LA ESCUELA?
La
relación de la escuela con los medios de comunicación ha sido, desde siempre,
muy compleja. El gran caudal de información que recibe cotidianamente un niño,
el deseo de contribuir a una mejor distribución de la información en la
sociedad, la posibilidad de ampliar el horizonte del aula y la necesidad de que
los niños y los jóvenes aprendan a interpretar los mensajes como lecturas de la
realidad y no como su reproducción, son las razones de la utilización de los
medios en la escuela.
Durante muchos
años, la visión predominante entre los docentes respecto de los medios de
comunicación ha sido de profunda desconfianza. La televisión fue reiteradamente
vista como un «enemigo poderoso» cuya influencia, generalmente negativa, debía
combatirse. La pantalla, cuestionada por haber nacido como un medio de evasión,
pareció oponerse a la disciplina, el esfuerzo y la austeridad con que se
asociaba la alta cultura. Fundamentalmente dedicada a divertir, se la vinculó a
distracción, irrealidad y ficción (Perez Tornero, 1994).
En este contexto,
la escuela dedicaba sus esfuerzos a defenderse de la amenaza que representaba
la televisión, y proponía acciones que contrarrestaran sus influencias
negativas. 
Con el tiempo, la
actitud proteccionista de la escuela se fue transformando en una relación
positiva que, ubicada en el otro extremo, proponía solo reconocimiento y
valoración respecto de la televisión. Los docentes se mostraron entusiasmados
por el «ilimitado» potencial de los medios, considerados, en este caso, como la
única y mejor oportunidad para la democratización del saber y la cultura. Los medios
–se decían son la expresión de la diversidad cultural y de la multiplicidad de
las expresiones sociales (Ferrés, 1994). Esta fue, así, una actitud de absoluta
idealización respecto de los medios.
Ambas actitudes
encierran no pocas debilidades. Una, la defensiva, piensa en los niños como
víctimas de una televisión que no hace otra cosa que devorárselos. Adjudica a
los chicos un lugar absolutamente pasivo frente a un medio con efectos
ilimitados. La otra propone una aceptación ciega de todo cuanto producen los
medios, sin abrir una discusión que cuestione e interrogue sus mensajes.
Antes que aprobar o
condenar, es imprescindible conocer. Una formación en medios desde la escuela
es, prioritariamente, un proceso de investigación y descubrimiento, antes que
de valoración y opinión. Los juicios sobre los medios (tanto de los docentes
como de los alumnos) deben postergarse lo máximo posible, para dar lugar al
análisis y a la reflexión acerca de cómo construyen los medios sus significados
y de qué manera leen e interpretan la realidad.
La valoración, como
dijimos, será el punto de llegada. El descubrimiento, el de partida.
Motivos:
En el camino de
exploración, reflexión y análisis de los medios de comunicación es necesario
comenzar por el principio. Surge así el primer interrogante: ¿por qué los
medios de comunicación en la escuela?
1) Un gran caudal de información
En la actualidad
existe un gran caudal de información que los chicos y jóvenes reciben fuera de
la escuela. Un niño en edad escolar en la Argentina pasa casi cuatro horas frente al
televisor por día. 
La escuela no puede
ignorar este caudal de información. Por el contrario, debe integrar los
contenidos que aportan los medios, porque se trata de informaciones de
actualidad, saberes cotidianos, socialmente significativos, que orientan al
alumno en la comprensión de la realidad y en su participación social.
Los medios juegan
un papel central en la vida de los chicos y los jóvenes. Principal fuente de
información y placer, modifican y afectan la manera en que las personas
perciben y comprenden la realidad.
2) Acercan el mundo
El conocimiento,
entonces, está mediatizado (por los medios de comunicación y las nuevas
tecnologías de la información). Los medios ensanchan nuestro horizonte, superan
los límites del tiempo y el espacio. Parecen acercar el mundo y nos convierten
en habitantes de una aldea global.
Nos dan la
posibilidad de descubrir situaciones desconocidas y espacios lejanos. Nos
trasladan a lugares que nunca hemos visitado. Nos brindan informaciones y nos
muestran situaciones para que las conozcamos, analicemos, evaluemos e
interpretemos. Son una fuente permanente de información y conocimiento.
Los medios permiten
a la escuela explorar aspectos de la realidad social, cercana y lejana, mediata
e inmediata, que de otra manera ignoraría. 
Enseñar sobre los
medios de comunicación significa analizar la manera en que los medios
construyen el mundo y se presentan como mediadores entre el universo y
nosotros. La enseñanza sobre los medios se funda en la idea central de que
estos no son transparentes. Este principio de no
transparencia (Masterman, 1993) es el punto de partida de una utilización
de los medios en la clase dirigida a confirmar y fortalecer la idea de que
estos no son el simple reflejo de la realidad, sino que están activamente
implicados en su construcción.
Desde la escuela,
docentes y alumnos deben aprender a interrogar estas representaciones que nos
ofrecen los medios, a fin de comprender la forma en que damos sentido a la
realidad y el modo en que otros (los medios) le dan sentido para nosotros
(Ferguson, 1999).
3) Una distribución más justa
La información
ocupa un lugar esencial en el mundo actual. Es un bien social que coloca a
quien la posee en una posición de privilegio respecto de quien se mantiene al margen
de ella. Quien está bien informado, está en mejores condiciones para comprender
la realidad, tomar decisiones y participar socialmente.
En el mundo, sin
embargo, existe un fuerte desequilibrio en la circulación y distribución de la
información. En América Latina, minorías dotadas de los recursos necesarios
para acceder a todos los medios (diarios, revistas, radio, televisión abierta y
por cable, videograbadoras e Internet) conviven en una misma sociedad con
mayorías limitadas a la televisión abierta, la radio y algún contacto
esporádico con la prensa escrita.
La escuela, al
incorporar los medios de comunicación en la clase, puede contribuir a una
distribución más justa de la información. Esta es precisamente su función
social: distribuir más equitativamente el conocimiento, al facilitar el acceso
a los medios y a todas las fuentes de información posibles, entre los sectores
sociales más desfavorecidos.
4) Acceder e interpretar
Conocer los
objetivos de dicha utilización, creemos, permite luego diseñar los para qué y
los cómo. La información es, como dijimos, esencial para la toma de decisiones.
Sin embargo, no es suficiente. No nos interesa la información por la
información misma. Tampoco alcanza con la distribución equitativa de la
información.
El bombardeo masivo
de informaciones inconexas y descontextualizadas puede generar en las personas
una sensación de información. Pero es solo eso, una sensación. La información
debe ser cualitativa más que cuantitativa.
El papel de la
escuela no puede limitarse exclusivamente a la distribución de la información,
sino que debe enfocarse, fundamentalmente, a promover su recepción crítica.
Acceder a la información significa conocer las múltiples lecturas que sobre
ella existen, aprender a relacionar los datos, a confrontarlos y a
interpretarlos.
La única
posibilidad de navegar con conciencia en una cultura en la que es tan grande la
cantidad de mensajes que circulan, está en contar con esquemas de
interpretación capaces de incorporar la información o desecharla 
Nos interesa una
persona informada, pero que, además, sepa evaluar información y utilizarla para
la toma de decisiones ante situaciones sociales nuevas que le presenta
diariamente la realidad.
DISEÑO CURRICULAR: EDUCACIÓN TECNOLÓGICA:
La educación tecnológica
contribuye a la formación de ciudadanos participativos y críticos frente al
mundo artificial y ante los impactos ambientales derivados. La realidad
(natural y social) es vista como un vasto campo de procesos posibles, más allá
de los fenómenos naturales, y en donde el ser humano interviene como agente de
cambio con su acción creadora y transformadora.
Los artefactos y
los sistemas técnicos son tan antiguos como los seres humanos y resultado de la
acción intencionada de las personas y de las comunidades a través de la
historia. En los últimos años, la evolución técnica ha sido tan acelerada que
hoy el ambiente y la sociedad están signados, permeados, transformados y
condicionados por diferentes tecnologías.
La Educación Tecnológica
requiere ser enseñada como un cuerpo organizado de conocimientos propios, y no
sólo como un contexto o una aplicación de los contenidos de otras áreas
escolares. Por ello, su condición de espacio curricular autónomo en este Diseño
Curricular.
Corresponde a la Educación Primaria
propiciar una alfabetización científica y tecnológica integral, para los cuales
es necesario promover capacidades que se pueden aplicar a situaciones nuevas y
cambiantes.
Por otro lado, la
gran cantidad y variedad de objetos, máquinas, sistemas, procesos y acciones propias
del mundo tecnológico ofrece una rica gama de posibilidades de trabajo en
Educación Tecnológica, pero también presenta dificultades a la hora de
seleccionar los contenidos de aprendizaje.
Por último se
plantea que, los sistemas tecnológicos están insertos en un determinado
contexto natural y social de modo que, en cada época y lugar, el tipo de
problemas técnicos que se abordan y el tipo de soluciones que se generan están
relacionados con aspectos económicos, sociales y/o políticos; y a su vez, los artefactos
creados, producidos y utilizados generan impactos y efectos sobre las personas,
la sociedad y el ambiente. Por otro lado, el análisis comparativo entre las
tecnologías de “ayer” y de “hoy” pone de relieve los aspectos comunes entre las
tecnologías nuevas y las precedentes para reconocer continuidades e
innovaciones: la “cultura tecnológica”.
Conclusión
 
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